















“Bienvenidos al sitio web de la Familia Larracilla, un espacio donde las raíces, los sueños y el amor se entrelazan. Aquí celebramos nuestra historia, honramos a quienes nos precedieron y construimos juntos el futuro. Cada nombre, cada fotografía y cada relato es un hilo en la gran tela de nuestra identidad. Seas o no integrante de este gran árbol, te invitamos a conocer nuestro legado, a compartir tus recuerdos y a ser parte de esta gran familia.”
El apellido “de la Rasilla“ tiene raíces geográficas y lingüísticas fascinantes, vinculadas al norte de España, especialmente a la región de Cantabria. A lo largo de los siglos, ha evolucionado en diversas variantes, como Arracil, Arrecilla, Larracilla, Larrasilla o Recillas, fruto de adaptaciones fonéticas, errores registrales y migraciones.
El apellido surge como un locativo, es decir, deriva de un lugar llamado “La Rasilla”. Este término, común en Cantabria, hace referencia a:
Una pequeña llanura o terreno despejado entre montañas. Esta raso. El valle de Buelna es un lugar plano o raso entre las montañas.
Las rasillas, baldosas de arcilla utilizadas en techos tradicionales (similares a las “losetas” en México).
En la zona de Los Corrales de Buelna, Puente San Miguel y Reocín (Cantabria), aún hoy existe el Parque de la Rasilla, lo que confirma el vínculo con este territorio.
El linaje Pérez de la Rasilla se origina como hidalgo en el Valle de Buelna, Cantabria, con solar en la aldea de Lobado (Los Corrales de Buelna). El apellido proviene del Mayorazgo de la Rasilla, donde la Rasilla es un valle o lugar plano entre las montañas; pero a su vez y ya como Mayorazgo es la institución jurídica que vincula perpetuamente tierras, casa solariega y derechos forales a la línea primogénita masculina, con cláusula de mejora para el mayor varón. Esta estructura explica por qué Joseph, al no ser primogénito, emigra sin herencia.
Fundado por Juan Díaz de Vargas, señor de la casa-torre de Vargas en Liébana, y Catalina de Quijano, heredera de la casa de la Rasilla. El mayorazgo asegura la indivisión de bienes frente a la presión señorial medieval.
Edificio de piedra con torreón defensivo de tres pisos, entrada adintelada y escudo cuartelado. Ubicada en la margen izquierda del río Besaya, incluye tierras de labor, prados y monte bajo. Derechos forales permiten exención fiscal, porte de armas y voto en la Junta de Buelna.
Escudo cuartelado (descripción heráldica original):
Bienes vinculados (pleitos 1709–1728, AHPC Protocolos Somahoz leg. 1423):
La siguiente tabla muestra la línea de sucesión directa hasta Joseph, con notas sobre cada generación:
Generación | Nombre | Años aprox. | Cónyuge | Notas |
1 | Juan Díaz de Vargas + Catalina de Quijano | 1350–1370 | Fundadores | Fusión de casa-torre Vargas y casa Rasilla |
2 | Pedro Díaz de la Rasilla | s. XV | — | Consolidación del solar en Buelna |
… | [línea colateral] | s. XVI–XVII | — | Transición al apellido Pérez (colateral del mismo solar) |
n-2 | Manuel Pérez de la Rasilla | ca. 1680–<1737 | Manuela Gómez | Abuelo paterno de Joseph; viudo en 1737 |
n-1 | Manuel Pérez de la Rasilla (hijo) | ca. 1737–<1792 | Theresa González | Padre de Joseph; hidalgo confirmado |
n | Joseph Pérez de la Rasilla | ca. 1756–post-1816 | — | Protagonista emigrante – no primogénito |
Padrón Real de 1737 (AHPC, transcripción original): “Viuda de Manuel Pérez de la Rasilla, con Manuel y María, sus hijos habidos en matrimonio hidalgo. Exentos de mezcla judía o mora”.
Inicialmente, el apellido era compuesto, siguiendo la costumbre medieval de identificar a las personas por su linaje y origen:
Gutiérrez de la Rasilla
García de la Rasilla
Pérez de la Rasilla
Esto refleja un patrón típico en la región: los apellidos predominantes (Gutiérrez, García, Pérez) se combinaban con el nombre del lugar de procedencia. Con el tiempo, muchas familias simplificaron el apellido, conservando solo “de la Rasilla“ o sus variantes.
Las siguientes formas del apellido surgieron por:
Cambios lingüísticos: La pronunciación derivó en Arrecilla, Larracilla o Recillas.
Errores en registros: Escribanos y sacerdotes anotaban los nombres según como los escuchaban.
Migraciones: En México, las formas más comunes fueron Larracilla y Arrecillas, mientras que en Perú se adoptó Recillas.
Las familias “de la Rasilla“ llegaron a Nueva España (México) durante la colonización. Algunas ramas conservaron el apellido original, pero otras lo adaptaron por:
Diferenciación familiar: Algunos Pérez de la Rasilla acortaron el apellido para distinguir sus linajes, hay casos que usaron solo Pérez, otros Rasilla, otros de la Rasilla y el más común: Larracilla .
Uso cotidiano: La forma simplificada se impuso en documentos oficiales.
En Cantabria, el apellido persistió en localidades como Corrales de Buelna y Felices de Buelna, donde aún hay descendientes. En cambio, en Vizcaya, existe la teoría de un posible origen vinculado al monte Errecil o Arracil, aunque la conexión cántabra es más documentada.
El apellido “de la Rasilla” es un testimonio vivo de la historia española y su diáspora. Su evolución refleja tradiciones toponímicas, migraciones y la riqueza del lenguaje. Si llevas este apellido, ¡tu linaje podría remontarse a aquellas tierras cántabras donde surgió el nombre!
Conoce el video “origen de los apellidos”
